Las corrientes políticas, en su imaginario, han tomado referencia de que la metodología de planificación participativa es la que ha generado importantes cambios a la realidad de las familias rurales.
Se deben hacer múltiples interrogantes,cuando tratamos de realizar una evaluación de los actores locales en el proceso de planificación de su desarrollo. La tecnocracia intentando interpretar una realidad muy poco conocida por los indicadores favorables en la producción e ingresos.
Connotados dirigentes de base, tienen una interpretación diferenciada sobre la planificación del desarrollo y la inversión pública, y en función de las normas y reglamentos en el registro de demandas establecidas por el Estado, deben acomodarse por el bien común y más aún por el interés que representa un programa de gobierno.
Es importante resaltar que los conglomerados humanos de una región a otra tiene diferencias y particularidades en la visión de desarrollo, si para unos lograr mejorar mínima mente sus ingresos, representa en mayor logro, para otros el desarrollo está marcado por satisfacer mínimamente su alimentación. Pero de acuerdo a las experiencias en la investigación social, para la mayoría mejorar los indicadores de salud y educación tiene una significancia relativa, por ello es importante establecer lineas de base con aporte de los involucrados en los modos de percepción de su realidad social y económica.
El actor local como parte del proceso de desarrollo, está íntimamente ligado a la gestión de presupuestos acorde a la visión tecnocrática que no mide el cuanto y el cómo lograr cambios sustanciales en la realidad local. Es decir es un encuentro de realidades diferenciadas entre lo que se quiere y lo que se hace, en función de los límites cuantificables de inversión social en una determinada área geográfica.