En Bolivia los fenómenos de tipo hidrometeorológico, cuyos patrones de recurrencia y severidad se han visto afectados por los cambios observados en el clima, representan mas del 70% del total de registros de desastres locales reportados en los últimos años, dando cuenta de una elevada vulnerabilidad a amenazas asociadas al clima.
Escasez de alimentos, medios de vida afectados, y sensibilidad en la salud pública, son las serias consecuencias de los eventos naturales adversos de origen en el cambio del clima y comprometen seriamente las opciones de desarrollo de muchas áreas empobrecidas y, ponen en evidencia la necesidad de integrar la prevención de riesgos en la planificación y gestión del
desarrollo como una estrategia indispensable para lograr las metas de progreso y bienestar social.
Los sectores mas sensibles a la variabilidad y alta vulnerabilidad al cambio climático, son la agricultura,
la seguridad alimentaria, el suministro de agua, la energía, el trasporte, el
manejo ambiental y la salud pública.