La esperanza mundial ahora está cifrada en la COP 16 en Cancún, pero, segun especialistas en el tema y debido a los movimientos mundiales ambientalistas como la Cumbre Mundial de los Pueblos y derechos de la madre tierra celebrado en Cochabamba Bolivia no se puede esperar demasiado; que de México salga un documento definitivo y vinculante que regule las emisiones a escala internacional es una ilusión.
El ex director del programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas, Klaus Töpfer, señala al COP 16 como un aporte a la conciencia de los países desarrollados y las economías emergentes, los principales actores de este acuerdo.
El acuerdo al que llegaron los gobiernos en Copenhague ha sido criticado por muchos, que consideran insuficientes los compromisos de reducción de las emisiones de gases invernadero así como el carácter no vinculante del documento
Para frenar el calentamiento global. “es importante negociar, pero esto no puede reemplazar la acción” “Actuar es importante por motivos ecológicos y económicos, hay que desarrollar nuevas tecnologías y no hay que esperar a que otros comiencen”, añadió, recalcando que lo contrario –la dependencia de la importación de combustibles fósiles, de aceite mineral y de gas- a la larga será más caro.
Por su parte, el gobierno boliviano no está de acuerdo a que las recomendaciones de la Cumbre Mundial de los Pueblos, no sea tomada en cuenta para su análisis en Cancún por lo cual, no existe posibilidades reales y sea un retraso a la reconsideración y sucesion del protocolo de Kyoto, postergar mas este tema es agravar al planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario